La Basílica de Nuestra Señora de Candelaria es el primer templo mariano del Archipiélago Canario. Esta basílica se encuentra en el municipio de Candelaria en la isla de Tenerife. Está situada a 20 kilómetros al sur de la capital de la isla, Santa Cruz de Tenerife.
La basílica está consagrada a Nuestra Señora la Virgen de la Candelaria (Patrona de las Islas Canarias) cuya imagen original fue hallada en 1390 por dos pastores aborígenes guanches. La Basílica de Candelaria fue construida en el lugar donde los guanches veneraron a la Virgen tras la conquista. Hoy en día, la basílica se constituye como uno de los principales santuarios marianos y de peregrinación de España.
Cada 2 de febrero y 15 de agosto esta basílica acoge a los miles de peregrinos que llegan a la Villa Mariana, para venerar a la Virgen de Candelaria los días de su fiesta mayor. La Basílica de Candelaria tiene la categoría de Bien de Interés Cultural, declarada como tal por el Gobierno de Canarias.
La altura que le confiere su campanario de 45 metros hace que sea una característica dominante en el horizonte de la Villa Mariana de Candelaria y de sus alrededores. La Basílica de Candelaria es uno de los mayores ejemplos de arquitectura neoclásica de España. Al lado de la basílica y unida a ella se dispone el Real Convento de Nuestra Señora de la Candelaria, regentado por la Orden de los Dominicos, orden religiosa encargada del santuario, en él se halla el Museo de Arte Sacro. Aparte de la imagen de la Virgen, otro elemento destacado del interior de la basílica son sus pinturas murales. También son famosas las esculturas de los nueve menceyes de Tenerife, situadas en la Plaza de la Patrona de Canarias junto a la basílica.