El conocido como Drago Milenario de Icod de los Vinos, al norte de la isla de Tenerife (Canarias), es un enorme ejemplar de drago (Dracaena draco) declarado Monumento Nacional en 1917. El drago es una planta de porte arbóreo perteneciente al grupo de las Monocotiledoneas que posee un crecimiento secundario anómalo. Es por tanto erróneo denominarlo como un “árbol”[cita requerida]. En la actualidad es el más grande y longevo que se conoce en el mundo en su especie. Mide unos 18 metros de altura y tienen un perímetro en la base de tronco de veinte metros y más de trescientas ramas principales. Las flores son pequeñas y numerosas tienen 6 pétalos y otros tantos estambres de tono verde cremoso o amarillo muy pálido y se arraciman en llamativas inflorescencias que sobresalen del conjunto de hoja. Se estima que en años de buena floración puede llegar a producir hasta mil quinientos ramos de flores. El tronco tiene una enorme cavidad que se eleva hasta los 6 m. de altura, a la que se accede por una puerta. En 1985 se procedió a un profundo saneamiento y se instaló en el interior del tronco un ventilador para facilitar la circulación del aire y evitar la proliferación de hongos. En 1993, el Ayuntamiento de Icod de los Vinos, a propuesta de los arquitectos ganadores de concurso de ideas convocado en 1984, desvió la carretera que pasaba a pocos metros del drago, y por fortuna, en la actualidad, este símbolo vegetal de las Canarias no corre peligro.