El Auditorio de Tenerife es obra del arquitecto Santiago Calatrava Valls. Se ubica en la Avenida de La Constitución de la capital canaria, Santa Cruz de Tenerife (Islas Canarias, España), y al lado del Océano Atlántico en la parte sur del Puerto de Santa Cruz de Tenerife.
Su construcción comenzó en 1997 y finalizó en 2003, siendo inaugurado el 26 de septiembre de ese año con la presencia de Felipe de Borbón, Príncipe de Asturias, y fue también visitado por el ex-presidente de Estados Unidos, Bill Clinton.
El edificio se encuadra dentro de los postulados de la arquitectura tardomoderna de finales del siglo XX. El Auditorio de Tenerife es sede de la Orquesta Sinfónica de Tenerife.
El moderno perfil del auditorio ha llevado a que el Cabildo de Tenerife lo considere uno de los emblemas más singulares de la ciudad de Santa Cruz y de la isla de Tenerife. Además en marzo de 2008 el servicio postal de Correos emitió seis sellos con las obras más emblemáticas de la arquitectura española e incluyó al auditorio debido a su singularidad. Es el edificio más moderno de Canarias y una atracción turística de Tenerife.
El edificio se levanta sobre una parcela de 23.000 m² de la que el auditorio ocupa 6.471 m², distribuidos en dos salas. La sala principal o Sinfónica, coronada por una cúpula, dispone de 1.616 butacas en anfiteatro, así como un escenario con una embocadura 16,5 metros y un fondo de catorce. Partiendo del escenario, a ambos lados del patio de butacas emergen los tubos del órgano diseñado por Albert Blancafort. El órgano parte de una concepción alejada del concepto tradicional, procurando un sonido envolvente al estar las fuentes de sonido dispuestas alrededor del oyente.
Por su parte, la sala de Cámara reproduce a una escala menor la distribución en anfiteatro de la sala sinfónica y cuenta con 422 localidades. En el vestíbulo, al que se accede desde dos laterales del edificio, podemos encontrar la sala de prensa, una tienda y una cafetería. Así mismo, cuenta con una docena de camerinos individuales y otros tantos colectivos, así como emplazamientos especiales para servicios de peluquería, maquillaje, vestuario, etc. En su exterior dispone de dos terrazas que dan a sendas plazas desde las que puede divisarse el mar.